La aventura de Watermelon Wendy continúa. Después de un paseo muy travieso, el luchador sexy llega bastante tarde al gimnasio. Como no hay nadie cerca, es hora de ver el nuevo muñeco robótico. El maniquí robot de combate resulta ser toda una máquina sexual, cuando Wendy elige la configuración incorrecta. ¡Es hora de una lección de sexo duro para nuestro luchador!

Han pasado algunos años desde la última vez que vimos a Hogarth, ahora es un hombre adulto de unos veinte años. Pero no tiene trabajo, no tiene novia, no va a la escuela. Su hermosa madrastra está harta de su trasero perezoso sentado en la casa y comiendo su comida y usando su aire acondicionado. Ella está lista para echar al aprovechado, pero Hogarth tiene un truco bajo la manga... UN ROBOT DOPE.

Sandía Wendy está de vuelta. El luchador de grandes pechos ha pasado por momentos difíciles y ahora solo desea ir al gimnasio para levantar algo de hierro. Pero olvida el dinero para pagarle al taxista. Sólo una opción ahora. Paga con su cuerpo. Mira a su antiguo fan disfrutar de este cuerpo sexy y regordete.

El espacio, la última frontera... ¿O eso es anal? De todos modos, nuestro intrépido héroe, el Hombre del Espacio, ha rescatado a la hermosa y tetona astronauta que estaba cautiva en el volátil planetoide. Mientras el hiperimpulsor se calienta, también habrá algo de calentamiento dentro de la nave espacial... después de todo, ¡se está solo en el espacio!